La aventura
número diecisiete de los agentes espacio-temporales Valerian y Laury
es la conclusión del álbum anterior, rehenes de Ultralum. Por
proteger la vida del repelente Califón, el hijo del poderoso califa
del planeta Ikkasakad, la pareja acabó en el punto de mira de unos
peligrosos cazadores de recompensas. El huérfano de las estrellas
cuenta la huida de los dos agentes en busca de un lugar donde dejar a
buen recaudo al Califón. La historia, una road movie cósmica, es de
lo más sencilla, pero el divertido guión de Pierre Christin y la
excelente labor del dibujante Jean Claude Mezieres consiguen que el
álbum se lea con permanente sonrisa en los labios. Algunos de los
personajes que Valerian y Laury encuentran en su periplo galáctico,
como el cobarde repartidor de Puzzufs (una especia de pizza
extraterrestre) o Julius, el extenuado guionista de seriales
futuristas –a quien Mezieres dibuja con los rasgos de Christin- son
sencillamente memorables.
Tras unas entregas anteriores algo decepcionantes, El huérfano … demuestra que la pculiar combinación de crítica social, comedia y aventuras de ciencia ficción que Christin y Mezieres llevan practicando desde hace casi 30 años no está ni mucho menos pasada de moda. A veces, mirar el futuro es una de las mejores formas de hablar sobre el presente.
Tras unas entregas anteriores algo decepcionantes, El huérfano … demuestra que la pculiar combinación de crítica social, comedia y aventuras de ciencia ficción que Christin y Mezieres llevan practicando desde hace casi 30 años no está ni mucho menos pasada de moda. A veces, mirar el futuro es una de las mejores formas de hablar sobre el presente.
David Muñoz,
volumen uno 2, 1999
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