domingo, 3 de junio de 2012

Análisis de "Promethea" de Alan Moore y J. H. Williams III


La receta que el padre de los ABC Comics ha manejado para preparar su Promethea ya fue comentada hace unos meses por estas mismas páginas: tómese media cuarta de Wonder Woman, una pizca de The Sandman, y sírvase bien fresquito, en raciones de veintitantas páginas. En manos de otro, un guiso de este tipo habría dado como resultado un plato un tanto indigesto. Al menos, nueve de cada diez veces. Pero, claro, Moore no es una cocinero cualquiera, Watchmen, V de Vendetta, FromHell.. incluso sus Wildcats: obras mejores o peores, más o menos trabajadas, pero que no dejan de confirmar la validez del que es hoy por hoy uno de los mejores guionistas en activo de este negocio. En Promethea, Moore combina con acierto tecnología con mitología, ciencia con misticismo, contando hábilmente -y en ocasiones experimentando con todo tipo de recursos narrativos, atención al séptimo número- la historia de la última Promethea, Sophie Bangs, que de la noche a la mañana se ve convertida en la guerrera que da nombre a la serie.
Y todo ello acompañado por los lápices de un J. H. Williams III poco conocido por estos lares pero que confiere al tebeo la credibilidad y -sobre todo- la ambientación que éste requiere. Vamos, que con platos como Promethea, a uno se le van las ganas de hacer dietas.
Manuel Bartual, volumen dos, 5 2000 
-----------------------------------------------------------------

No hay comentarios:

Publicar un comentario