Yann es uno de los mejores
guionistas que pueden encontrarse en la escuela franco-belga, tanto haciendo
guiones serios como guiones de humor. Ha trabajado para todos los grandes, y lo
peor que se puede decir de él es que tiene algún guión “flojo”, pero ninguno
malo.
Berthet es un excelente
dibujante, de trazo preciso y pincelada elegante, que ha llegado a gozar del
curioso mérito de tener una colección con su nombre. No ha hecho dos historias
iguales (salvo cuando tienen el mismo personaje, claro), y toda su obra se
enclava dentro de una temática más o menos policíaca.
Los dos se han unido para hacer
este
Pin-Up, una curiosa transposición de diversos mitos de la cultura
popular y que enlaza el “Male Call” de Milton Caniff con la modelo Betty Page y
las revistas de desnudos de finales de los cuarenta, dentro de una historia de
obsesiones amorosas y pasiones mal entendidas.
El resultado es un tebeo que
apela al cerebro más que a las tripas.
Yann siempre ha sido muy racional y un
tanto artificial en sus guiones, disimulándolo sólo en escasas ocasiones,
cuando el dibujante hacía propias sus historias.
Berthet siempre ha sido un
dibujante muy mecánico y frío de tan perfeccionista que es, y normalmente sólo
lo disimula con guionistas más viscerales (como
Andreas, por sorprendente que
parezca esto).