
Berthet es un excelente
dibujante, de trazo preciso y pincelada elegante, que ha llegado a gozar del
curioso mérito de tener una colección con su nombre. No ha hecho dos historias
iguales (salvo cuando tienen el mismo personaje, claro), y toda su obra se
enclava dentro de una temática más o menos policíaca.
Los dos se han unido para hacer
este Pin-Up, una curiosa transposición de diversos mitos de la cultura
popular y que enlaza el “Male Call” de Milton Caniff con la modelo Betty Page y
las revistas de desnudos de finales de los cuarenta, dentro de una historia de
obsesiones amorosas y pasiones mal entendidas.
El resultado es un tebeo que
apela al cerebro más que a las tripas. Yann siempre ha sido muy racional y un
tanto artificial en sus guiones, disimulándolo sólo en escasas ocasiones,
cuando el dibujante hacía propias sus historias. Berthet siempre ha sido un
dibujante muy mecánico y frío de tan perfeccionista que es, y normalmente sólo
lo disimula con guionistas más viscerales (como Andreas, por sorprendente que
parezca esto).