jueves, 6 de febrero de 2014

"THE SANDMAN VIDAS BREVES" de Neil Gaiman y Jill Thompson

Soñé con un personaje lánguido, estirado, pálido, dios de sueños, un ser amorfo, inmortal, inseguro, rastreador de amores imposibles. Y ese ser tomó la forma de Sandman.
Soñé con un guionista cultivado, algo arrogante y tan inseguro como cualquier alma humana. Un guionista de mente abierta en ambas direcciones, sabedor de riquezas literarias y técnicas, conocedor del arte de narrar. Y ese guionista tomó la forma de Neil Gaiman. Soñé con un cómic-book denso pero abierto, que me transportase por derroteros ignotos, que me exigiese como lector, que me ofreciese como persona. Un cómic-book inquieto, buceador de la psique y valedor de la historieta como medio en sí mismo. Y ese cómic-book tomó la forma de The Sandman.
Soñé con dibujantes múltiples y exigentes, sabedores de pertenecer a una dinastía con obligaciones éticas y estéticas. Unos dibujantes que rastrean en las formas de la vida para replicarlas sobre el papel, sin reglas preestablecidas. Y esos dibujantes tomaron múltiples formas pero, concretamente aparecieron como, Jill Thompson y Vince Locke el Vidas breves. Penetrar en un cómic de The Sandman es una experiencia casi mística. Mística por iniciática en su doble vertiente. A medida que avanza en su lectura redescubres recovecos hasta ahora inéditos en tu mente. Huecos pletóricos de esencia de vida que reclaman una reflexión. Los personajes lanzan sus dardos que se clavan en ti de forma punzante; provocan el éxtasis del intelecto, reclaman la fuerza de tus otros “yo”.
Técnicamente hablando, The Sandman muestra de nuevo, el valor y carisma del medio; la fuerza de las palabras, la complementariedad de los dibujos, el vigor de la narración. The Sandman explota todas las posibilidades del cómic-book y refuerza la teoría eterna: este es un medio que transmite toda clase de mensajes… Aunque para algunos hay que estar preparado. Y para leer Sandman e impregnarte de él, has de conocer y saber, haber leído, haberte interesado, haber inquerido, ser una persona de mente abierta.
Otra vuelta de tuerca para los iniciados. The Sandman nunca llegará a los incrédulos del intelecto ni a los intelectuales orgánicos de una sociedad sin rumbo. No vale el “ellos se lo pierden”. En esta guerra estamos perdiendo todos. Soñé que llegó un día en el que buscar la verdad no era objeto de burla…
Antoni Guiral Slumberland n º3 julio 1995

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