Ahora que
Video Girl Ai, la obra grande de Masakazu Katsura, ha llegado a su fin
en España, Norma Editorial va a seguir publicando historias de chicas venidas de otro mundo, en este caso del mundo del vídeo. Igual que le
pasó a Yota Mateuchi, Hiromu, hecho polvo tras un desengaño con una
chica, entra en el videoclub Neo-Gokuraku junto con su amigo Toshiki.
Allí, Hiromu queda prendado de una chica, Len Momono. Cuando llegan a
casa, deciden ver la cinta, con el resultado normal: la chica sale del
vídeo para consolar a los que sufren. En este caso, no hay ningún
problema técnico y Len es como debe ser, sin defectos. Enérgica y vital,
decide ayudar a Hiromu a conquistar a Ayumi, la chica que le gusta.
Rápidamente, Len se pone en acción, habla de Ayumi y se entera del
malentendido con Hiromu. Resulta que Ayumi tiene fama de chica fácil en
el instituto, y su comportamiento el día que salieron juntos sólo vino a
confirmarla.
Las cosas toman un giro inesperado cuando el
profesor de dibujo de ambos, Yota Moteuchi, ve a Len, la reconoce como
vídeo girl y les pide que le muestren el lugar donde está el videoclub.
Lo llevan allí, pero Yota no puede verlo. El encargado, el mismo
viejecito venerable de Video Girl Ai, sale para hablar con él y Yota le
dice que Ai está bien.
En realidad, esta historia es una manera
de seguir explotando el filón de las vídeo girls. Pero al ser más corta
(seis números) y estar mejor acabada, es una perfecta excusa para
conocer un poquito más el arte de Katsura.
Annabel en Slumberland nº 25 agosto 1997
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