Lo primero que tengo que comentar es que este libro,
Supergods, escrito por
Grant Morrison, no está traducido al castellano y no sé si algún día lo estará. Mi conocimiento de inglés no es tan alto como el nivel que se emplea en el libro (escrito con muchos localimos por el escocés) pero he entendido lo suficiente como para haber podido disfrutarlo. Otro inconveniente que podemos tener si nos decidimos a leerlo son las referencias culturales que
Morrison introduce, que para alguien no nacido en Gran Bretaña pueden ser totalmente desconocidas.
Centrándonos en el propio libro, hay que empezar comentando que en él se hace una reflexión sobre la figura del superhéroe, no sólo en los comics sino también como proyección de la época vital de cada época. En esta disección,
Morrison mezcla sus propias vivencias, sus propias historias creadas para este medio y como le afectaron a él. Es un libro raro, el estudio de los superhéroes y la biografía del propio
Morrison están mezclados, no hay una separación clara pero eso no dificulta su lectura pues se sigue una linea temporal muy clara. De esta manera el libro se divide en 4 partes, en cada una de ellas se describe cada una de las "épocas" que ha habido en la historía de los superhéroes. Empieza en 1939 con la creación de
Superman y acaba en el 2010. El análisis que hace
Morrison resulta esclaredecedor y entretenido como poco. Por ejemplo, el estudio de la portada de Superman al principio del libro, sólo por si misma, es una maravilla. Aprendemos (y lo mejor, vemos por qué) que
Superman fue creado como un defensor de los pobres (lo de boy-scout vino después) y
Batman, creado un año después, fue concebido como su opuesto por lo que se convierte en una especie de defensor de los ricos (y aún sigue siéndolo despues de lo visto en la última película de Christopher Nolan). Se continúa con otras creaciones de DC, la psicodelia, el ebullir de Marvel y su nueva visión, el declive oscuro tras
Watchmen y el
Batman de
Frank Miller, el interés económico en Image. Algo que me pareció muy curioso de esta época es que cuando Image fue creada,
Todd McFarlane y sus
pupilos escogieron los nombres de sus títulos para que coincidieran
alfabéticamente en las librerias de comics. De esta manera,
Spawn se
colocaba muy cerca de
Spiderman, donde antes había trabajado
McFarlane y
muchos de sus lectores que buscarán su Spiderman también se
encontrarían con su
Spawn. Puro marketing aplicado al negocio de los
comics.